Si has escuchado hablar de esta palabra durante los preparativos de tu boda… ¡en Finca Quimera te explicamos qué es!
Seguro que te has encontrado con un sin fín de anglicismos o palabras adoptadas de otras lenguas para definir conceptos del mundo nupcial; y queremos facilitarte el camino hacia el altar, además de darte ideas.
¿Qué es el corsage? ¡Te lo contamos!
El corsage es un accesorio perfecto para tu gran día, pero no en especial para ti, sino para tus damas de honor o mejores amigos.
Se trata de una pulsera floral o ramillete de flores que poco a poco ha ido ganando terreno en la moda nupcial.
Seguramente tus mejores amigos/as se hayan implicado mucho en tu boda, y te hayan ayudado en todo lo posible. Una forma de tenerlos en cuenta y de agradecerles su apoyo, es obsequiándoles con un corsage, queriendo decir de esta forma que son importantes para ti.
¿Cómo es el corsage?
Esta pulsera se compone de un pequeño ramillete de flores, que puede ser del mismo tipo que las del ramo de la novia; otorgando aún más emotividad al momento.
Originalmente la flor que se usaba para esto era la blanca orquídea, atada a la muñeca a través de una banda, lazo o cinta fina.
Hay corsages para todos los gustos, ya que este puede estar compuesto por una sola flor; o que cada dama de honor tenga una distinta.
Un dato importante: el corsage se coloca en la muñeca izquierda.
¿Qué significa el corsage?
Si nos remontamos a las películas americanas, donde el chico iba a recoger a la chica a su casa antes de ir al baile de fin de curso, estos le llevaban un obsequio a la dama: una flor a juego con su botonier; aquel ramillete que los chicos o novios en la boda se colocan en el ojal de la chaqueta.
Esto significaba el emparejamiento, y así se identificaba fácilmente quienes formaban las parejas en el baile.
El corsage en eventos
Esta tradición se ha importado al mundo nupcial, y a su vez se ha extendido por muchos países del mundo; incorporando el corsage en el gran día.
Lo normal es que lo luzcan las damas de honor o mejores amigas/os de la novia; aunque también en países como Canadá, es tradición que lo lleven las madres y abuelas.
¿Te casas? ¡Llámanos!